El recalce de la cimentación de un muro de fábrica del siglo XIX con la adaptación a un nuevo uso siempre puede ser una caja de sorpresas en la que las órdenes para el proceso constructivo pueden resultar fundamentales.

Durante el desarrollo de la obra se planteó la duda de como ejecutar el punto en el que el foso del ascensor se encuentra con la viga de coronación de los micropilotes y conexión con el machón de ladrillos.

Con una secuencia de cuatro dibujos se intentó explicar el proceso a seguir.

Tras una primera fase en la que se ejecutan las vigas y codales, se aborda la excavación del nuevo sótano. Previamente se indicó la ejecución de la armadura de los dos tramos de viga que luego se cortarán como barras solapadas. De este modo, tras realizar la demolición, las barras que queden mantengan sus anclajes.

En la tercera fase se ejecuta la losa del sótano y el foso del ascensor, dejando las esperas necesarias para la conexión que el muro que abrazará el machón. Finalmente, y una vez ejecutada la losa de la planta baja, se cortará el codal y el tramo de micropilote y que estorba al ascensor.

En el último de los dibujos se observan las esperas que se han debido dejar en la viga para conectarla con la losa del forjado de planta baja.