Apoyo de un perfil de acero en un muro

Steel profile support in wall

Lectura: 3 minutos

La motivación

La hoja en la que el arquitecto hace un croquis no tiene por qué dejar de ser objeto de un ejercicio de composición. Al menos así se entendía cuando en los años 80 se nos mandaba en las escuelas a tomar las medidas de cualquier edificio para luego levantar sus planos. Los croquis debían ser suficientemente precisos como para poder delinear más tarde el plano, pero también eran una lámina en sí mismos, objeto de valoración artística. La hoja en la que el arquitecto estudia el detalle constructivo también tiene esa condición y se compone con las anotaciones y números gordos en los que fundamenta sus decisiones. Mejor o pero, el dibujo de esta entrada pretende ilustrar esta idea.

Croquis para el diseño del apoyo de un HEB 300 en un muro de hormigón armado.
Dibujo digital con el programa Goodnotes 6.

El dibujo de un detalle constructivo como este está ineludiblemente asociado a la necesidad de hacer ciertas cuentas. La cuenta de cuántos anclajes necesitamos y la de la distancia entre ellos. El resultado son unos números gordos, arriba a la derecha, en la que un mero cálculo de momentos determina la resistencia a tracción que se necesita en los anclajes. Debajo, la indicación del anclaje seleccionado, en este caso una combinación de HILTI de una varilla roscada y una resina inyectada, y unas anotaciones de ciertas dimensiones básicas necesarias para empezar a dibujar el detalle constructivo. Arriba a la izquierda, la vista frontal, y debajo, la lateral. El detalle constructivo se representa mediante planta, alzados y secciones de un sistema de representación diédrico en el que es posible acotar.

La definición geométrica

El detalle constructivo debe definir todas las características geométricas de la placa y rigidizadores que conforman el apoyo. En este punto son importantes los diámetros de los orificios y sus distancias a los bordes de la chapa y entre ellos. Estas distancias están condicionadas por el cálculo de la placa, determinada actualmente por el Código Estructural y más concretamente su Anejo 22. Pero también por la distancia de utillaje necesaria para la manipulación de los tacos.

Los datos fundamentales

Como en cualquier otro detalle constructivo de una estructura metálica, la completa definición geométrica de los elementos que lo conforman es fundamental, al igual que la de los cordones de soldadura. En este caso, también la de los tacos de fijación, a los que se les confiere la resistencia de su unión con el muro de hormigón. En el caso que nos ocupa, el taco es químico y necesita que se defina tanto la varilla o perno de anclaje (HAS-U 5.8) como la resina (HIT-HY 200) y la profundidad del orificio. Su resistencia de diseño depende de estos tres factores y de si el hormigón está fracturado o no.

Deja un comentario